El juicio de la historia hacia los expresidentes dará la voz a la gente el próximo 1 de agosto: Cristina Portillo.
• México es de los pocos países de América Latina que no ha enfrentado su pasado para abrirlo a la verdad y la justicia.
Morelia, Michoacán; a 24 de junio de 2021.- “Con la consulta a la ciudadanía sobre el juicio a los expresidentes, nuestro país se coloca en la ruta de cerrar un pasado negro haciendo justicia histórica a quienes fueron victimas de atropellos cometidos desde el poder”, señaló a través de un comunicado la diputada local morenista, Cristina Portillo Ayala, al convocar a la ciudadanía a sumarse con su participación a este ejercicio, ahora enmarcado en la Ley de Consulta Popular.
“En 1985, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos se pronunció en torno a la instalación de las llamadas comisiones de la verdad, hecho que ocurrió en muchos países de América Latina que venían de salir de regímenes militares. El posicionamiento fue claro en el sentido de que toda sociedad tiene el irrenunciable derecho de conocer la verdad de lo ocurrido, así como las razones y circunstancias en las que aberrantes delitos llegaron a cometerse, a fin de evitar que esos hechos vuelvan a ocurrir en el futuro. México vivió una ‘dictablanda’, una ‘dictadura perfecta’ que cometió toda serie de vejaciones contra los derechos humanos y es momento de saldar cuentas”, remarcó.
Portillo Ayala dijo que es un insulto a quienes fueron víctimas de hechos ilegales cometidos desde el poder, el pedir borrón y cuenta nueva; como si se tratase de una simple hoja de papel que se puede manipular a contentillo. “Estamos hablando de hechos graves. Las determinaciones que se tomen a partir de la consulta pueden derivar en conocer lo ocurrido realmente en masacres como las de Acteal o Aguas Blancas, así como en la desaparición de centenares de líderes sociales y políticos durante el régimen neoliberal”.
Finalmente, la legisladora dijo que este ejercicio de participación ciudadana debe sentar un precedente histórico en el país, no solo por sus alcances, sino por la cantidad de ciudadanos que acudan a manifestarse en él. “Tenemos que desgarrar el velo y entrar de una vez por todas a la modernidad democrática. En México estamos listos para que el pueblo tome determinaciones trascendentales como estas y otras tantas. Esperamos que la ciudadanía acuda en una cuantía importante para que quede constancia de ello y sea vinculante”, concluyó