HIGIENE DE MANOS UN HÁBITO QUE LLEGO PARA QUEDARSE
Autor: Víctor Hugo Ortiz Montalvo.
La higiene de las manos ha demostrado en las diferentes pandemias que han afectado la salud de la humanidad, ser una de las medidas más efectivas y eficientes para prevenir enfermedades infectocontagiosas y con ello salvar millones de vidas. Ante la presencia activa de una pandemia la higiene de manos cobra gran relevancia porque permite romper la cadena de transmisión de contagios, reduce contagios, evita hospitalizaciones innecesarias y previene muertes. La higiene de las manos no solo beneficia a la salud pública, la realización de este hábito en los momentos correctos y con la técnica adecuada evita gastos innecesarios que afectan la economía de los usuarios, familias, instituciones de salud y autoridades gubernamentales. Además, la higiene correcta de las manos permite cumplir gran parte de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos en la agenda 2030; de manera específica el Objetivo número 3: garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la higiene de las manos se garantiza a través de diferentes técnicas y momentos, los principales se mencionan a continuación:
Lavado de manos con agua y jabón. Este procedimiento consiste en realizar un frote breve pero enérgico de las manos con agua y jabón; siguiendo al pie de la letra los 11 pasos que se encuentran estandarizados por la OMS y bajo una duración de 40 a 60 segundos.
Desinfección de manos. Este procedimiento consiste en utilizar una solución a base de alcohol y comenzar a frotar las manos de acuerdo a los 8 pasos que ha estandarizado la OMS y con una duración de 20 a 30 segundos.
Momentos de la higiene de manos en población abierta. Se recomienda lavar o desinfectar las manos antes de preparar y consumir alimentos, después de ir al baño, después de cambiar un pañal, después de saludar de mano a una persona, después de tener contacto con un objeto o establecimiento público, después de tener contacto con mascotas o líquidos corporales (sangre, orina, saliva).
Momentos de la higiene de manos en la atención al paciente. La OMS recomienda a los profesionales de la salud de los diferentes niveles de atención, que están en contacto directo con pacientes, realizar el lavado o desinfección de manos en los siguientes 5 momentos: antes de tocar al paciente, antes de realizar una tarea de limpia o aséptica, después del riesgo de exposición a líquidos corporales, después de tocar al paciente, y después del contacto con el entorno del paciente.
La reciente pandemia de la COVID-19 evidencio la importancia del lavado o desinfección de manos, pero también grandes desigualdades que impiden la realización correcta de este hábito. Las diferentes campañas de comunicación que se difundieron a lo largo y ancho del planeta tierra con la reciente pandemia de la COVID-19 surtieron cierto efecto en la promoción de este hábito.
Por el bien de la salud pública, deseamos que el lavado de manos se convierta en un hábito que llegue para quedarse. Y sin necesidad de una pandemia de por medio la sociedad realice la higiene de manos en los momentos correctos y con la técnica adecuada. Un exhorto a las autoridades competentes para garantizar los insumos e infraestructura básica para realizar correctamente este hábito de gran importancia para la salud pública. Este amable autor se suma al lema de la reciente campaña de la OMS con motivo del día mundial de la higiene de manos: SALVA VIDAS Limpia tus manos.