Sin control el crecimiento de jaurías urbanas

Jiquilpan.-Pese al riesgo de salud pública que representan, no existe a nivel local un organismo, descentralizado, ciudadano o municipal que atienda la creciente problemática de las manadas de perros de la calle que deambulan por las plazas y mercados locales.

Pese a que en este municipio existe un reglamento local, aprobado durante la administración 2012-2015 que sanciona el abandono animal, el instrumento legal es letra muerta toda vez que no hay que lo haga valer; ante ello, de acuerdo a los locatarios del mercado, cada día se suman más animales en situación de abandono a las jaurías que deambulan por este centro de abasto; asunto que genera cierto nerviosismo ante la inestabilidad mostrada por estos animales.

Gran parte del problema de la concentración en este espacio de los animales se debe a los locatarios que los alimentan lo que hace que por costumbre los animales recurran a este mercado. Ya en su oportunidad, Juan Manuel Hemman, Médico Veterinario Zootecnista ha venido avisando sobre el grave riesgo a la salud que representan estos animales que al carecer de propietario quedan automáticamente excluidos de las campañas de vacunación antirrábica que realiza el sector salud.

Ante la falta de un lugar para resguardar esta creciente población, existen voces que está sugiriendo incluso el sacrificio de estos animales y un endurecimiento en la reglamentación local para aquellos ciudadanos que abandonen a sus mascotas; en el municipio de Jiquilpan, como en muchos del país, la costumbre de tener mascotas está fuertemente arraigada entre las familias sin embargo, desde hace al menos una década se viene dando un proceso elitista de adopción y compra de mascotas de tal suerte que animales mestizos o de raza con algún defecto terminan integrándose a estas jaurías urbanas.

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